Somos una comunidad de fe radicalmente inclusiva, que celebra la diversidad de la creación divina y da la bienvenida a todas las personas, sin importar su identidad, sexo, status, origen cultural o étnico, corporalidad o capacidades.
Nuestros equipos están compuestos por personas amorosas, con un claro llamado a servir y entrenadas para ministrar en y a la diversidad, sin prejuicios.
Abrazamos la tradición cristiana en sus variadas expresiones. Nuestra membresía está compuesta por personas que provienen de distintas iglesias cristianas y también por quienes han descubierto la fe en esta comunidad
Somos parte de la Fraternidad Universal de Iglesias de la Comunidad Metropolitana, un conjunto de iglesias asociadas que se desarrollan en 20 países del mundo. En Latinoamérica existen iglesias en Puerto Rico, Cuba, México, Brasil, Uruguay y Argentina.
La Iglesia de la Comunidad Metropolitana fue fundada en 1968 por el Rev. Troy Perry, pastor expulsado de su iglesia por declararse gay. El comprendió la necesidad de crear un nuevo ministerio que proclame el amor infinito de Dios por todas y cada una de las personas, aún aquellas que las iglesias tradicionales consideran pecadoras.